Marcas que se volvieron nombres comunes: eso que llamamos vulgarización

Marcas que se volvieron nombres comunes: eso que llamamos vulgarización

El mundo de las marcas y patentes es clave para quienes emprenden y buscan proteger sus ideas. Registrar una marca o una patente no solo ofrece seguridad legal, sino que también otorga exclusividad y reconocimiento en el mercado. En este artículo, te explicamos qué son, cómo se diferencian y qué debes considerar para resguardar tu negocio. Algunas marcas se vuelven tan populares que los consumidores empiezan a usarlas como términos genéricos para referirse a un producto en general. Cuando esto ocurre, la marca puede perder su valor distintivo y, en algunos casos, hasta su protección legal. Este fenómeno se llama vulgarización de marca.

¿Qué es una marca?

Una marca es un signo distintivo que permite diferenciar productos o servicios de una empresa frente a los de sus competidores. Puede ser un nombre, un logo, un color, un sonido o incluso una forma tridimensional. Su principal función es generar identidad y confianza en los consumidores.

Cuando registras una marca, obtienes el derecho exclusivo de uso y puedes impedir que terceros la utilicen sin autorización. En Argentina, este registro se realiza ante el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), y su validez es de 10 años con posibilidad de renovación.

¿Qué es una patente?

A diferencia de una marca, una patente protege una invención. Es decir, otorga derechos exclusivos sobre un producto o procedimiento que presenta una solución nueva a un problema técnico. Para que una patente sea concedida, debe cumplir con tres requisitos fundamentales:

1. Novedad: No debe haber sido divulgada en ninguna parte del mundo antes de su presentación.
2. Nivel inventivo: No puede ser una mejora obvia de algo ya existente.
3. Aplicación industrial: Debe poder fabricarse o utilizarse en la industria.

Las patentes tienen una duración de 20 años y no pueden renovarse. Luego de ese período, la invención pasa a ser de dominio público.

¿Por qué es importante registrar una marca o una patente?

Si no proteges tu marca, cualquier persona podría usarla, confundir a tus clientes y afectar tu reputación. Lo mismo ocurre con las patentes: si no registras tu invención, otra persona podría hacerlo antes y reclamar derechos sobre algo que tú desarrollaste.

La vulgarización de marcas: cuando una marca pierde su exclusividad

Algunas marcas se vuelven tan populares que los consumidores empiezan a usarlas como términos genéricos para referirse a un producto en general. Cuando esto ocurre, la marca puede perder su valor distintivo y, en algunos casos, hasta su protección legal. Este fenómeno se llama vulgarización de marca.

Ejemplos famosos de marcas que se han vulgarizado incluyen:

• Aspirina: Originalmente era una marca registrada de Bayer, pero con el tiempo se convirtió en el término genérico para referirse a los analgésicos en muchos países.
• Rimmel: Aunque es una marca, muchas personas la usan como sinónimo de máscara de pestañas.
• Gillette: En algunos lugares, este nombre es utilizado para referirse a cualquier afeitadora desechable.

Para evitar la vulgarización de una marca, es fundamental usarla correctamente en la comunicación y educar a los consumidores sobre su identidad única.

¿Qué pasa cuando una marca se vuelve descriptiva?

Las marcas descriptivas son aquellas que utilizan palabras comunes para indicar directamente las características del producto o servicio que representan. Por ejemplo, no se puede registrar la palabra «Pan» como marca para vender pan, ya que es un término genérico y no diferencia un producto de otro.

Sin embargo, en algunos casos, una marca descriptiva puede adquirir carácter distintivo con el tiempo, siempre que el público la asocie con una empresa específica. Un ejemplo de esto es «Banco Galicia», que aunque contiene una palabra genérica (Banco), ha logrado posicionarse como una marca reconocida en el sector financiero.

Consecuencias de no registrar una marca o patente

No registrar una marca o patente puede traer problemas a cualquier emprendedor. Entre las principales consecuencias están:

• Pérdida de exclusividad: Sin registro, cualquier persona puede usar el mismo nombre o diseño.
• Riesgo de plagio: Si alguien más registra primero tu idea, podrías perder el derecho de usarla.
• Dificultad en la expansión del negocio: Empresas que buscan crecer y formalizarse necesitan marcas registradas para generar confianza en clientes e inversores.

Cómo proteger una marca de la vulgarización

Para evitar que una marca se convierta en un término genérico, es importante:

• Usarla correctamente en la comunicación empresarial.
• No permitir que se utilice como un sustantivo común. Por ejemplo, en vez de decir «toma una aspirina», es mejor decir «toma un analgésico de la marca Aspirina».
• Hacer valer los derechos de marca. Si notas que terceros están usando tu marca de manera indebida, es recomendable tomar acciones legales para protegerla.

Otras marcas que se han vulgarizado

• Kleenex: Originalmente una marca de pañuelos desechables, pero muchas personas usan el término para referirse a cualquier marca de pañuelos.
• Velcro: Aunque es una marca registrada, la gente lo usa como sinónimo de cierre autoadhesivo de gancho y bucle.
• Tupperware: Se usa comúnmente para referirse a cualquier recipiente plástico para almacenar alimentos, aunque «Tupperware» es una marca registrada.
• Jacuzzi: Marca registrada de bañeras de hidromasaje, pero muchas personas la usan para cualquier bañera con chorros de agua.
• Post-it: Marca de notas adhesivas de 3M, pero el término se usa para cualquier tipo de nota autoadhesiva.
• Band-Aid: Marca de apósitos adhesivos de Johnson & Johnson, pero en muchos lugares se usa como término genérico.
• Photoshop: Aunque es un software de Adobe, muchas personas usan el término «photoshopear» para referirse a cualquier tipo de edición de imágenes.
• Jet Ski: Marca registrada de Kawasaki para motos acuáticas, pero comúnmente se usa para referirse a cualquier moto acuática.
• Lego: Aunque es el nombre de una marca de bloques de construcción, muchas personas lo usan para referirse a cualquier tipo de bloque similar.

Protege tu marca con Estudio Iacona

Desde 1969, Estudio Iacona se ha dedicado a asesorar y guiar legalmente a quienes desean registrar y proteger sus ideas. Con más de 45 mil marcas registradas ante el INPI y otros organismos, nuestro equipo está listo para ayudarte en cada paso del proceso.

Si estás pensando en registrar una marca o una patente, contáctanos. Proteger tu negocio es el primer paso para garantizar su éxito. Además, te invitamos a explorar otros artículos en nuestro blog para seguir aprendiendo sobre propiedad intelectual y emprendimiento.

¿Listo para registrar tu marca? Escríbenos hoy mismo y te asesoraremos en todo el proceso.