Cuando una persona piensa en marcas deportivas, casi siempre vienen a la mente nombres como Nike, Adidas o Puma. Pero existe una marca que tiene una historia muy diferente, curiosa e inspiradora, que demuestra que las grandes ideas pueden nacer de los lugares menos pensados. Esa marca es New Balance, y su origen se conecta con algo sorprendente: la forma en que camina una gallina.
Sí, una gallina.
Esta historia no solo inspira, sino que también enseña algo importante para cualquier emprendedor: las mejores ideas pueden surgir de observar, escuchar, probar y atreverse, pero sobre todo, de proteger lo que se crea. Sin registro, las buenas ideas pueden perderse. Sin una marca registrada, incluso las mejores historias pueden quedar en manos de otro.
Hoy vamos a ver:
- cómo nació New Balance
- qué podemos aprender como emprendedores
- por qué registrar una marca y una patente puede hacer la diferencia
- y cómo Estudio Iacona acompaña a personas y empresas a proteger sus ideas desde 1969
El inicio de New Balance y un dato inesperado
Todo empezó en 1906, en Boston, Estados Unidos, cuando un hombre llamado William J. Riley quiso ayudar a las personas con problemas en los pies. Riley no hacía zapatillas en sus comienzos. Él diseñaba plantillas ortopédicas para ayudar a que las personas caminaran mejor.
Un día, mientras pensaba en cómo mejorar el equilibrio del cuerpo, miró a su alrededor y notó algo que cambió el rumbo de su vida: una gallina caminando en el patio.
Riley observó que las gallinas caminan de una forma muy estable. No se caen, no pierden el equilibrio y siempre se mantienen firmes. ¿Por qué? Porque sus patas tienen tres puntos de apoyo. Ese diseño natural le dio la idea: crear una plantilla que también ofreciera tres puntos de soporte, para dar más equilibrio al pie humano.
Inspirado en eso, Riley diseñó un producto que mejoraba la estabilidad al caminar. A ese concepto lo llamó «New Balance«, que significa “nuevo equilibrio”. El nombre de la marca ya tenía un propósito claro: ayudar a las personas a tener un mejor balance corporal.
De plantillas a zapatillas
Durante varios años, New Balance solo se dedicó a las plantillas ortopédicas. No tenía nada que ver todavía con el mundo del deporte masivo.
La gran transformación llegó en 1960, cuando la empresa fabricó su primera zapatilla deportiva, la Trackster. ¿Qué tenía de especial?
- Suela ondulada para mejor agarre
- Talles de ancho diferentes (algo nuevo en ese momento)
- Más comodidad que cualquier otra zapatilla del mercado
Esa zapatilla no intentó competir por moda, intentó competir por comodidad y rendimiento, y eso marcó el inicio de su éxito.
Mientras otras marcas apostaban por estrellas del deporte o campañas gigantes, New Balance hizo algo distinto: cuidó la calidad del producto. Esa diferencia la llevó a ganarse a los corredores profesionales, y más adelante, al público general.
El valor de una idea simple que cambia todo
La historia de New Balance demuestra que:
- No hace falta tener una idea compleja para triunfar
- Observar el mundo puede abrir grandes oportunidades
- La innovación no siempre viene de un laboratorio, a veces viene de un patio con gallinas
Pero también nos enseña algo igual de importante:
No alcanza con tener una buena idea. Hay que protegerla.
Si Riley hubiera creado su diseño y nunca lo hubiera resguardado, quizás otra persona o empresa lo registraba, y New Balance nunca existiría como la conocemos.
Marcas y patentes: ¿qué protegió New Balance realmente?
Muchas personas piensan que una marca y una patente son lo mismo. Pero no lo son. Son dos protecciones distintas, y ambas pueden ser clave para un negocio.
1. La marca
Protege el nombre, el logo y la identidad.
New Balance protegió su nombre, su logo y el concepto asociado a su marca.
2. La patente
Protege un invento o una solución técnica.
La idea de las plantillas con soporte inspirado en la gallina podía recibir protección como un diseño innovador de equilibrio.
Si New Balance no se ocupaba de esa protección legal, otra empresa podía copiar la idea, registrar el nombre o incluso reclamar el invento como propio.
¿Qué pasa cuando no se protege una idea?
Veamos algunos ejemplos simples:
| Situación | Resultado si no hay registro |
| Creaste un nombre de marca genial | Otra persona lo registra y te lo quita |
| Diseñaste un producto innovador | Lo copian y lo venden como propio |
| Tenés un logo original | Otra empresa lo usa legalmente antes que vos |
| Tu idea gana clientes | Otro negocio se aprovecha de tu reputación |
Una idea sin protección es como una casa sin llave: cualquiera entra.
Y eso genera:
- Pérdida de dinero
- Problemas legales
- Confusión en los clientes
- Dificultad para crecer
- Imposibilidad de reclamar
¿Por qué Estudio Iacona entiende tan bien este proceso?
Porque nació justamente desde ese mismo espíritu: ayudar a proteger ideas.
En 1969, cuando el Dr. Guillermo Iacona creó el estudio, notó que muchas personas tenían ideas brillantes, pero no sabían qué hacer para protegerlas. No sabían cómo registrar una marca, una patente o un producto. Entendían poco sobre trámites. No sabían por dónde comenzar.
Él empezó a guiarlos. Los acompañó. Los asesoró.
Y esa decisión marcó el inicio de una enorme trayectoria:
- Más de 45 mil marcas registradas
- Años de trabajo continuo desde 1969
- Atención a emprendedores, empresas y proyectos de todos los tamaños
- Acompañamiento real para proteger ideas y hacerlas crecer
- Presencia ante el INPI y cualquier organismo necesario
La misma necesidad que llevó a William Riley a crear New Balance (ayudar a las personas a mejorar), inspiró también a Iacona a ayudar a emprendedores a proteger lo que crean.
Lecciones que deja la historia de New Balance para emprendedores
1. Las grandes ideas pueden venir de cualquier lugar
Incluso de mirar cómo camina una gallina.
2. La innovación no tiene por qué ser compleja
A veces solo significa “hacer algo mejor”.
3. La diferencia puede estar en un detalle que nadie más ve
Riley vio equilibrio en una gallina. Nadie más lo notó.
4. Crear una idea es solo el primer paso
Protegerla es lo que la hace sostenible.
5. Sin registro no hay dueños, solo ideas sueltas
El registro convierte una idea en un activo legal.
¿Qué podés registrar como emprendedor o empresa?
En Argentina podés registrar:
- Marcas (nombres, logos, frases)
- Patentes (inventos y soluciones técnicas)
- Modelos o diseños industriales
- Productos
- Identidad visual
- Proyectos innovadores
No importa si recién empezás o si ya vendés hace tiempo. Siempre es un buen momento para proteger lo que creás.
Te invitamos a aprender más
Si te interesa conocer más sobre:
- ¿Qué es una marca colectiva?
- ¿Qué es una marca tridimensional?
- ¿Qué diferencias hay entre marca y patente?
- ¿Cómo registrar una marca paso a paso?
- ¿Qué pasa si no registro mi nombre a tiempo?
Podés leer muchos más artículos gratuitos en el blog de Estudio Iacona:
👉 https://marcasregistro.com.ar/blog/
Hay contenido claro, útil y directo, pensado especialmente para emprendedores y empresas como la tuya.
El valor de registrar una marca hoy
Registrar una marca significa:
- Ser dueño legal de tu nombre
- Protegerte de copias
- Evitar conflictos a futuro
- Ganar credibilidad
- Mostrar profesionalismo
- Prepararte para crecer
- Cuidar tu inversión
- Poder reclamar si alguien usa tu idea
Y sobre todo significa: dormir tranquilo sabiendo que lo tuyo es tuyo.
Momento de dar el siguiente paso
Si estás listo para proteger tu idea, tu proyecto o tu negocio, en Estudio Iacona estamos listos para acompañarte.
Contamos con:
- Más de 45 mil marcas registradas
- Experiencia desde 1969
- Acompañamiento legal especializado
- Procesos claros, ordenados y sin complicaciones
No dejes tu idea desprotegida.
No esperes a que otra persona registre lo que vos creaste.
En Estudio Iacona te ayudamos a cuidar lo que es tuyo.
Nos ocupamos de guiarte, asesorarte y resolver todo el proceso para que tu marca, producto o idea quede registrada de forma segura y en el menor tiempo posible.
Tu proyecto merece crecer sin riesgos.
Tu marca merece estar protegida.
Y tu tranquilidad también.
Contactanos y empecemos hoy a resguardar tu idea.
En Estudio Iacona cuidamos lo que creás, como lo hacemos desde 1969.