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Inventá, creá y registrá: cómo patentar sin enredarte

Inventá, creá y registrá: cómo patentar sin enredarte

Cuando un emprendedor o una empresa crea algo nuevo, lo primero que surge es la emoción. Una idea puede convertirse en un invento, un producto o un procedimiento que cambia la forma de trabajar o de vivir. Pero junto con esa emoción aparece una pregunta clave: ¿cómo proteger esa idea para que nadie más la copie o la use sin permiso?

En este artículo vamos a hablar de las patentes. Vamos a explicar qué se puede patentar, cuál es el alcance de la protección y qué pasos seguir para registrar una invención en Argentina. Además, veremos cómo funciona la validez de una patente en otros países. Todo explicado con un lenguaje claro, pensado para emprendedores y empresas que quieren dar sus primeros pasos en este mundo.

Qué es una patente

Una patente es un derecho exclusivo que el Estado otorga a una persona o empresa por haber creado algo nuevo. Es un título legal que reconoce al inventor como el único autorizado para fabricar, vender o licenciar su invención.

Con una patente, el creador tiene la seguridad de que su esfuerzo, inversión y tiempo quedan resguardados. Sin esta protección, cualquier competidor podría aprovechar la idea y lanzar un producto similar sin haber pasado por el proceso de investigación y desarrollo.

En Argentina, el organismo encargado de registrar patentes es el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI). Allí se gestionan las solicitudes, se revisa que cumplan los requisitos y se concede la patente a quien corresponde.

Qué se puede patentar

Esta es una de las preguntas más comunes entre emprendedores y empresas. La ley establece que se pueden patentar:

  1. Un invento: cualquier creación técnica que resuelva un problema de manera novedosa.

  2. Un procedimiento industrial: un método para fabricar, transformar o producir algo.

  3. La forma de un producto: cuando esa forma tiene una función técnica y no es meramente decorativa.

  4. La funcionalidad de un producto: por ejemplo, un mecanismo o sistema que lo haga diferente de lo que ya existe en el mercado.

Un punto importante: no todo puede registrarse como patente. No se pueden patentar las ideas abstractas, las teorías científicas, las obras artísticas, las creaciones literarias o las marcas. Cada cosa tiene su propio tipo de protección legal.

Ejemplos simples de patentes

Para que quede más claro, veamos algunos ejemplos:

  • Un envase de botella que mantiene la bebida fría durante más tiempo gracias a un sistema interno de refrigeración.

  • Una máquina que optimiza el uso de energía en un proceso industrial.

  • Un procedimiento que permite fabricar un material más resistente y a menor costo.

  • Un dispositivo médico que facilita una operación quirúrgica.

En todos estos casos, lo que se protege es la solución técnica que el inventor desarrolló.

Cuánto dura una patente

En Argentina, la protección de una patente dura 20 años a partir de la fecha de presentación de la solicitud. Durante ese tiempo, el inventor tiene el derecho exclusivo de uso y explotación.

Una vez que pasa ese plazo, la invención se convierte en parte del dominio público. Eso significa que cualquier persona puede usarla libremente.

La patente es válida en todo el mundo

Una duda frecuente es si al registrar una patente en Argentina ya se tiene cobertura internacional. La respuesta es no.

Las patentes tienen validez nacional. Eso significa que la protección solo rige dentro del país en el que se registró.

Si un inventor quiere proteger su creación en otros países, debe presentar una solicitud en cada uno de ellos, cumpliendo con los requisitos y procedimientos que cada legislación exige.

Existen convenios internacionales que facilitan el proceso, como el Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (PCT). A través del PCT, un inventor puede iniciar un trámite único que luego sirve de base para entrar a la fase nacional en distintos países. Sin embargo, siempre se necesita completar los pasos de registro en cada país donde se desea protección.

Por qué registrar una patente

Registrar una patente no es solo un trámite legal, es una estrategia de negocio. Estas son algunas de las principales razones:

  • Protección contra copias: garantiza que nadie use la invención sin autorización.

  • Valor comercial: una patente aumenta el valor de la empresa, ya que representa un activo intangible.

  • Posibilidad de licencias: el titular puede otorgar licencias a terceros y recibir regalías.

  • Ventaja competitiva: protege la innovación y permite diferenciarse de la competencia.

En resumen, una patente no solo protege la creatividad, también genera oportunidades de negocio.

Diferencias entre patente, marca y derecho de autor

Muchos emprendedores confunden estos conceptos.

  • Patente: protege invenciones técnicas.

  • Marca: protege signos distintivos como nombres, logos o eslóganes que identifican productos o servicios.

  • Derecho de autor: protege obras literarias, artísticas o científicas.

Cada herramienta sirve para proteger un tipo diferente de creación. Lo importante es elegir la adecuada según lo que se quiera resguardar.

Pasos para patentar en Argentina

El proceso de registro de una patente en Argentina incluye varias etapas:

  1. Búsqueda previa: revisar si ya existe una patente similar. Esto evita perder tiempo y dinero.

  2. Preparación de la solicitud: redactar la memoria descriptiva, las reivindicaciones y, en algunos casos, los planos.

  3. Presentación en el INPI: se entrega toda la documentación y se paga la tasa correspondiente.

  4. Examen de forma: el INPI revisa que la solicitud cumpla con los requisitos legales.

  5. Publicación: se publica la solicitud en el Boletín de Patentes para que terceros puedan presentar oposiciones.

  6. Examen de fondo: especialistas analizan si la invención es nueva, tiene nivel inventivo y es aplicable industrialmente.

  7. Otorgamiento: si todo está en orden, el INPI concede la patente.

Consejos para emprendedores y empresas

  • Asesorarse siempre: el registro de patentes requiere conocimientos técnicos y legales. Un error en la presentación puede afectar la protección.

  • Planificar la estrategia internacional: si se piensa vender en el exterior, conviene evaluar dónde conviene patentar.

  • Guardar documentación: conservar pruebas del proceso de creación, como bocetos, prototipos o registros de pruebas.

  • Pensar en el negocio: la patente es una herramienta, pero su valor real está en cómo se integra al plan de crecimiento de la empresa.

La experiencia de Estudio Iacona

Desde 1969, en Estudio Iacona acompañamos a miles de emprendedores y empresas en el registro de sus marcas y patentes. El Dr. Guillermo Iacona inició este camino con la misión de asesorar legalmente a quienes tenían ideas innovadoras y no sabían cómo protegerlas.

Hoy llevamos más de 45 mil marcas registradas ante el INPI, además de múltiples gestiones relacionadas con patentes e invenciones. Nuestra experiencia nos permite guiar a cada cliente de manera rápida, clara y eficiente.

Conclusión

Patentar es proteger. Es asegurarse de que una idea, un invento o un procedimiento no quede desprotegido frente a terceros. Aunque el proceso pueda parecer complejo, con el acompañamiento adecuado se convierte en un paso firme hacia el crecimiento y la seguridad del negocio.

Si te interesa conocer más sobre marcas, patentes y registros, te invitamos a leer otros artículos en nuestro blog: https://marcasregistro.com.ar/blog/.

Y si querés registrar tu patente o tu marca, contactanos en Estudio Iacona. Te vamos a asesorar para que tu idea quede protegida legalmente y reconocida de la mejor manera. Nuestro equipo está listo para acompañarte en cada paso.

Hace valer tu tiempo, deja tus trámites en nuestras manos.

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